Si piensas que las prótesis dentales son un tratamiento de hace solamente unos cuantos años, te adelanto que te estás equivocando. Aunque no lo creas, las primeras se realizaron hace más de 5 000 años. Los etruscos ya usaban los dientes de los animales para resolver las ausencias dentales a través de unas bandas de oro.
Hoy en día, gracias a las técnicas más innovadoras, conseguimos reproducir las prótesis con todo lujo de detalles imitando a los dientes naturales, tanto a nivel estético como funcional. Concretamente, en este post nos centramos en el puente dental, ¿qué es y en qué casos se recomienda? ¡Descúbrelo!
¿Qué es un puente dental?
Un puente dental es una prótesis fija que se compone de varias piezas artificiales unidas entre sí y sirve para resolver un problema de pérdida dental. Un puente dental se caracteriza por ir colocado sobre los dientes naturales. Están formados por varias coronas dentales que se realizan a medida de la boca del paciente.
Por ejemplo, cuando falta un diente en el centro y los dientes adyacentes son naturales, a ambos lados del espacio, se podría colocar un puente. En estos casos, los dientes propios actúan como pilares para soportar el puente. Para que la sujeción y adaptación sea la correcta, hay que tallarlos previamente.
En resumen, un puente dental siempre va a necesitar un diente sano y natural que cumpla la función de pilar a cada extremo. De este modo, el paciente podrá resolver la ausencia de uno o varios dientes.
¿En qué casos se recomienda?
Para solucionar la pérdida dentaria existen diferentes alternativas. En líneas generales, un puente dental es un tipo de prótesis mucho más cómoda e invasivo que las dentaduras postizas de toda la vida. Al estar fijado a la boca y no poder retirarse, hace que la calidad de vida del paciente sea mejor. Sin embargo, la principal desventaja es el tallado que requieren los dientes naturales. Los puentes dentales son más económicos que los implantes dentales.
Los implantes dentales suelen ser la mejor solución para resolver los problemas de pérdida o ausencia dental. No obstante, es cierto que, en determinados casos, no pueden colocarse y los puentes fijos se convierten en una buena alternativa.
Para saber cuál es el tratamiento idóneo, es fundamental acudir a un profesional que analice y estudie en profundidad tu caso.
¿Cómo se coloca un puente dental fijo?
Para la colocación de un puente dental fijo, es necesario realizar una preparación previa de los dientes que lo sostendrán. Esta preparación puede incluir que sea necesario tallar los dientes los bordes para hacerlos lo suficientemente lisos como para que el puente se ajuste adecuadamente. Una vez que los dientes se hayan preparado, el dentista se sellará el puente en los dientes con un cemento dental especial. Luego, el puente será colocado de manera cuidadosa y cuidadosamente con una herramienta instrumental especial. El puente se ajustará para asegurarse de que se acople al contorno de los dientes y se ajuste correctamente. Finalmente, el dentista usará luz ultravioleta para asegurarse de que el cemento esté endurecido para evitar que el puente se caiga.
Ventajas de utilizar los puentes dentales fijos
Los puentes dentales fijos son un tipo de dispositivos que se pueden usar para reemplazar un diente o varias ausencias dentales. Estos puentes no solo se ven y se sienten como dientes naturales, sino que también mejoran la salud bucodental. Algunas de las principales ventajas de los puentes dentales fijos incluyen:
- Estabilidad: Uno de los mayores beneficios de los puentes dentales fijos es que son muy estables y duraderos. Los puentes están diseñados para permanecer en su lugar y no se deslizan ni se mueven durante el habla o la masticación.
- Funcionalidad: Los puentes dentales fijos son una gran opción para personas que han perdido uno o varios dientes. Estos puentes pueden ayudar a restaurar la capacidad de masticación y mejorar la pronunciación.
- Belleza: Otra ventaja de los puentes dentales fijos es que pueden mejorar significativamente la estética dental. El puente está hecho a medida para que se adapte perfectamente a su boca y se vea natural.
- Fácil mantenimiento: El cuidado de los puentes dentales fijos es bastante sencillo. Los pacientes deben cepillarse los dientes mínimo dos veces al día y usar hilo dental regularmente para mantener una buena higiene dental.
- Gran resistencia y durabilidad: Los puentes dentales fijos están diseñados para durar muchos años con un cuidado dental adecuado.
- Protección para las piezas dentales naturales: Los puentes dentales fijos pueden ayudar a proteger los dientes naturales al evitar que se desplacen o se inclinen hacia el espacio dejado por el diente perdido.
No olvides que en Clínica Dental Delgado contamos con un equipo de especialistas en prótesis dentales que se encargará de realizarte un diagnóstico preciso y recomendarte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.
Si quieres conocer más detalles sobre nuestro centro, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica dental en Palma: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!
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